Por medio de sensores se controla la variación del torque en respuesta a los movimientos del volante en todo momento. En una curva, el sistema G-Vectoring Control permite girar con más precisión y evitar correcciones en pleno viraje. El resultado es una experiencia de manejo más suave, ya que se reducen los movimientos bruscos que causamos inconscientemente al girar y acelerar. Y como todo ocurre en microsegundos, se disfruta más cada momento al volante.